22 abril 2017

Il Volo: Nessun dorma

Ilustración de Il Volo (páginas oficiales de en Il Volo en Instagram, Facebook y Twitter) reproduciendo el cartel de la primera representación de Turandot de 1926 en La Scala de Milán


            Nessun dorma es una de las arias más celebres que se han compuesto y con la que el grupo Il Volo inicia los conciertos de su gira Notte Magica. Pero para las personas que desconocen el argumento de la ópera a la que pertenece, titulada Turandot, su letra es todo un enigma ¿Por qué nadie puede dormir? ¿Qué misterio esconde el personaje que canta el aria? ¿Por qué vencerá al alba? Pues bien, las respuestas a estas preguntas se encuentran en la historia que narra esta sugestiva, exótica y curiosa ópera.

           Turandot se basa en una obra teatral de Carlo Gozzi, con música de Giacomo Puccini y libreto de Giuseppe Adami y Renato Simoni. Cuenta la historia de una princesa china que, debido a que una antepasada suya murió como consecuencia de una violación realizada por un extranjero, ha desarrollado una aguda aversión por los hombres y una más que notoria frialdad de carácter. Cómo se ve presionada para contraer matrimonio, para evitar tenerse que casar con ninguno de sus pretendientes, decide poner una condición para aceptar unirse con un hombre: el que consiga casarse con ella será aquel que pueda descifrar tres enigmas propuestos por la propia Turandot; si el pretendiente no acierta a dar las respuestas adecuadas, será ejecutado.

            Un príncipe tártaro desconocido, que ha tenido que abandonar su país por una invasión, se encuentra en Pekín cuando se produce la ejecución de uno de los infortunados pretendientes de Turandot. Al príncipe el espectáculo le parece atroz y, junto con otras personas presentes, pide compasión para el pobre desafortunado que no ha conseguido descifrar las adivinanzas de la princesa, aunque esta, impertérrita, da la orden de matar al pretendiente. El príncipe desconocido enseguida se da cuenta de su crueldad pero, ante la belleza de Turandot, se enamora perdidamente de ella. Así que, a pesar de que todo el mundo trata de disuadirlo, el príncipe decide presentarse como pretendiente de la princesa y someterse a sus pruebas. El valeroso héroe consigue descifrar los tres acertijos que le formula Turandot y, en consecuencia, le es concedida la mano de la princesa. Sin embargo, ante la resistencia que todavía muestra su amada y, seguramente, deseando que ella se entregue a él de buena gana, decide ganar tiempo y le propone a Turandot otro reto: si la princesa consigue saber el nombre del príncipe antes que amanezca, el morirá; pero si no lo consigue, deberá casarse con él. La princesa, loca de ira, da orden de que nadie duerma en Pekín y manda a sus esbirros a averiguar el nombre del extranjero ignoto utilizando todos los medios necesarios.

           En ese momento es cuando nuestro protagonista canta la célebre aria Nessun dorma. Ya sabemos porque nadie puede dormir: porque la princesa lo ha ordenado. Ya sabemos qué misterio guarda el protagonista y que solo desvelará al amanecer sobre la boca de su amada: su nombre. Y ya sabemos por qué vencerá al alba: porque cuando amanezca el conseguirá su meta, es decir, casarse con la princesa.

           Los guardias de Turandot consiguen encontrar al padre del príncipe desconocido y a una esclava que le acompaña. Los malvados les presionan para que desvelen el nombre e, incluso, llegan a torturar a la pobre muchacha que, secretamente enamorada del príncipe, se niega a traicionar a su amado y prefiere dar su vida a revelar el secreto. Turandot se queda asombrada de que alguien sea capaz de morir por amor y eso le hace reflexionar sobre su carácter despiadado. El príncipe, conmocionado ante la muerte de la inocente esclava y la frialdad de la princesa, le revela a Turandot que su nombre es Calaf para que ella haga con él lo que quiera. Al amanecer, el emperador le pregunta a su hija si ha conseguido saber el nombre de su pretendiente, y ella dice: “Su nombre es Amor”. Definitivamente, la princesa ha acabado enamorándose del príncipe  Calaf.

           Puccini dejó inconclusa la ópera Turandot puesto que murió antes de poder terminarla, y Franco Alfano se encargó de concluirla. El tenor que tuvo el honor de cantar por primera vez Nessun Dorma fue el español Miguel Fleta, que estrenó la obra interpretando el papel de Calaf el día 25 de abril de 1926 en La Scala de Milán, dirigido por Arturo Toscanini.

            A continuación se incluye un vídeo con la grabación en directo de la actuación de Il Volo en Nueva York el 4 de marzo de 2017 interpretando Nessun dorma, con la letra de la famosa aria subtitulada en español.


Subtítulos en español: Carmen García Rodríguez
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16 abril 2017

Il Volo, Florencia y la Plaza de Santa Croce




(Leer en italiano)

Para presentar el proyecto de Il Volo, Notte Magica: A Tribute a Three Tenors, y realizar la grabación en directo del correspondiente CD, había que elegir un lugar que estuviera a la altura de las circunstancias, y la decisión fue acertada: la Plaza de Santa Croce en Florencia.

Florencia, la capital de la Toscana, fue la cuna de la ópera, género de música teatral en la que la representación se encuentra acompañada en su totalidad por música instrumental y, sobre todo, cantada. En definitiva, se trata de una obra de teatro cantada de principio a fin. Pues bien, este género parece que tuvo su origen en el seno de un grupo de intelectuales, músicos y poetas florentinos de finales del Renacimiento que se reunían en la casa del conde Giovanni de’ Bardi. Este grupo, llamado La Camerata Fiorentina, creía que la música se había degradado y que había que volver a las formas y el estilo de la antigua Grecia. Igualmente, creían que las tragedias griegas eran, en gran parte o en su totalidad, cantadas y que, por tanto, había que restaurar el teatro cantado como una vuelta a las esencias de la Grecia clásica. En este contexto, el músico Jacopo Peri compuso la que se considera la primera ópera, llamada Dafne (hoy desgraciadamente perdida), de temática mitológica y que se representó por primera vez en 1598 en el Palacio Corsi de Florencia.


Por tanto, la elección de la ciudad de Florencia para la presentación del proyecto más claramente lírico de Il Volo parecía estar clara, y allí se celebró la rueda de prensa previa al concierto en compañía de Nicoletta Mantovani, viuda de Pavarotti, y con la cúpula de Santa María de las Flores de Brunelleschi, primera gran obra arquitectónica del Renacimiento florentino, al fondo. Pero ¿en cuál de los magníficos escenarios que nos ofrece la ciudad se podría realizar el concierto? Pues bien, el lugar elegido fue la Plaza de Santa Croce (en español, Plaza de la Santa Cruz), uno de los espacios urbanos con más historia no solo de Florencia, sino también de toda Italia. Esta plaza tiene su origen en el siglo XIII, cuando los monjes franciscanos se instalaron en esta zona donde construyeron un pequeño templo, hoy desaparecido. En el siglo XV, en plena eclosión del Renacimiento florentino, la gran plaza rectangular se convirtió en un centro clave de la ciudad. Allí tenían lugar las principales celebraciones: ferias, mercados y toda clase de fiestas y celebraciones. Entre estas últimas, destacaron los torneos caballerescos, como los que se celebraron con motivo de los compromisos matrimoniales del gran mecenas del Renacimiento, Lorenzo de Médicis y su hermano Giuliano. 
Calcio Storico partita 1.JPG
      Partido de calcio storico (De Lorenzo Noccioli - Trabajo propio http://www.puredesign.it/gallery2/main.php/v/calciostorico/, CC BY-SA 3.0,)

En la Plaza de Santa Croce también se celebraban los partidos del calcio storico o calcio fiorentino, uno de los antecedentes del futbol y el rugby actual. Este juego, que en un principio era solo para los aristócratas, provenía del harpastum romano que servía de entrenamiento militar. Se jugaba con dos equipos de 27 jugadores y se podían utilizar las manos y los pies. Había cuatro equipos que representaban las cuatro grandes zonas de Florencia: Santa Croce (azules), Santa Maria Novella (rojos), Santo Spirito (blancos) y San Giovanni (verdes). Este juego, con el tiempo, cayó en desuso, pero resurgió en el siglo XX y en la actualidad se celebran tres partidos al año de calcio storico en la Plaza de Santa Croce. Es un juego bastante violento en el que, excepto golpes bajos y en la cabeza, se permite casi todo, incluyendo cabezazos, puñetazos, codazos y estrangulamientos.

Il Volo y Plácido Domingo en el escenario de Santa Croce
(Procedencia: "Il Volo: Una Notte Magica-Tributo ai Tre Tenori,
emitido en Canale 5 el 5 de octubre de 2016)

Ya solo resta hablar del fondo que sirvió de escenografía para el concierto: la Basílica de Santa Croce. El pequeño oratorio que construyeron los franciscanos cuando llegaron a Florencia enseguida se quedó pequeño y en 1294 se encargó a Arnolfo di Cambio la construcción de un templo mucho más amplio que se comenzó en estilo gótico. Sin embargo, debido a diferentes vicisitudes, la fachada quedó sin terminar hasta el siglo XIX, momento en que, finalmente, se construyó una fachada neogótica en consonancia con el estilo del interior. La Basílica de Santa Croce no solo es conocida y valorada por su gran valor arquitectónico, sino también por la calidad de las obras que decoran la iglesia y sus capillas, de autores tan destacados como Giotto, Brunelleschi, Donatello, Vasari, Ghiberti, Bronzino o Canova. Además, desde su construcción, en esta basílica se encuentran los sepulcros de miembros de las más ilustres familias de la ciudad y de hombres insignes de la historia italiana, como Maquiavelo, Galileo Galilei, Gioacchino Rossini o el gran Miguel Ángel Buonarroti. También en Santa Croce se encuentra un cenotafio dedicado al poeta florentino Dante Alighieri, aunque sus restos mortales permanecen en Ravena. La estatua de Dante presidió el concierto de Il Volo al lado del escenario.

La Plaza de Santa Croce durante el concierto
 (Procedencia: "Il Volo - Una notte magica -Tributo ai Tre Tenori", emitido en Canale 5 el 11 de octubre de 2016)
Por último, recordar que en Santa Croce es donde Stendhal, el escritor francés del siglo XIX, experimentó mareos, palpitaciones y aceleración del ritmo cardiaco al contemplar tanta acumulación de arte y belleza en un solo lugar. No sabemos de nadie que sufriera el síndrome de Stendhal durante el concierto de Il Volo, pero lo que sí sabemos es que el evento celebrado en la Plaza de Santa Croce el 1 de julio de 2016 en honor a los Tres Tenores, en el que participó el mismísimo Plácido Domingo dirigiendo la orquesta y cantando una de las canciones, fue un acontecimiento lleno de arte y belleza.

   Notte Magica: Il Volo lleva Italia de gira por el mundo ( Fuente: RTL 102.5)  

 

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