Piero y Mariagrazia Barone en Selinunte (Foto: @mariagrazialkj)
Parque Arqueológico de Selinunte, visto desde el mar (Foto:@barone_piero)
Piero Barone sigue mostrando a sus seguidores las maravillas histórico-artísticas de su tierra natal, Sicilia. El 11 de agosto de 2018 Piero, junto a familiares y amigos, se desplazó a Selinunte, en la costa occidental de Sicilia y, además de asistir al concierto de un famoso DJ, pasó un bonito día en esa ciudad en la que se puede disfrutar del mar y de inapreciables tesoros artísticos.
Selinunte fue una próspera y rica colonia griega situada en la Magna Grecia (Sur de Italia) fundada en el siglo VII a.C. Tuvo su época de esplendor en los siglos VI y V a.C., momento en el que se construyeron la mayor parte de sus grandes monumentos. Sin embargo, su decadencia llegó a finales del siglo V a.C., cuando fue saqueada y, finalmente, destruida en el siglo III a.C. por los cartaginenses durante las Guerras Púnicas.
Templo de Selinunte de noche (Foto: @barone_piero)
Un aspecto que sigue intrigando a los historiadores respecto a Selinunte es por qué se construyeron tantos monumentos, sobre todo templos, en esta ciudad. El Parque Arqueológico de Selinunte es el más extenso de Europa y en él se encuentran fortificaciones, santuarios y, sobre todo, un número inusual de templos para una sola ciudad. Además, en Selinunte se conserva una gran cantidad de otros restos arqueológicos, entre los que destacan relieves, cerámicas y figuras votivas. En la acrópolis de la ciudad se construyeron siete templos y en la colina Marinela, hacia el este de la ciudad, se encuentran tres más. Los templos de Selinunte están construidos en piedra caliza y en orden dórico y, por su robustez, responden básicamente al estilo arquitectónico impuesto en la época arcaica griega. De muchos de ellos se conservan pocos restos o solo los cimientos, pero otros, como el templo E, dedicado a la diosa Hera y construido ya en la época clásica (siglo V a.C.), se encuentran en un buen estado de conservación.
Gianluca Ginoble, Ignazio Boschetto y Piero Barone
durante el concierto de Marostica el 19 de julio de 2018
(Foto MiroirStudio para Marostica Summer Festival)
Durante el mes de julio de 2018, Il Volo ha realizado un tour de cinco fechas por tierras italianas. Como ya es habitual en ellos, han elegido para sus conciertos preciosos escenarios, llenos de arte e historia. Alguno de estos escenarios son ya habituales en la agenda de Il Volo, como el Teatro Antiguo de Taormina, donde Il Volo ha cosechado memorables triunfos y al que ya dedicamos un amplio comentario en otro artículo (Il Volo: grandes voces, grandes escenarios). Pero otros conciertos se han celebrado en lugares que no habían sido visitados por Il Volo en el tour de 2017, pero que también merecen una reseña por su belleza y su pasado histórico.
Plaza de la Catedral de Asti preparada
para el concierto de Il Volo el 15 de
julio de 2018 (Foto: Gianluca Ginoble)
El tour comenzó en la Plaza de la Catedral de Asti, ciudad del noroeste de Italia, en la región del Piamonte. La plaza está presidida por una magnífica catedral medieval, producto de diversas fases constructivas puesto que, desde que se comenzó la obra en el siglo V o VI, sufrió incendios y diversos derrumbes. La mayor parte de la catedral actual es de estilo gótico, aunque tiene reminiscencias prerrománicas y románicas, y sus características más destacadas son la alta torre cuadrada y la utilización de ladrillo que distingue las construcciones medievales del norte de Italia. Los chicos de Il Volo estuvieron acompañados por la orquesta de Asti con su director Marcello Rota, habitual colaborador del grupo.
La segunda etapa del tour fue la preciosa Villa Manin, en Codroipo, en la provincia de Udine. El origen de este conjunto arquitectónico se remonta al siglo XVI cuando el aristócrata Antonio Manin se instaló en la zona del Véneto. La construcción de la casa principal de esta hacienda corresponde al siglo XVII, aunque luego fue remodelada en el siglo XVIII añadiendo otros elementos como una gran plaza, una capilla y los jardines. En el siglo XX pasó a manos públicas y se convirtió en un lugar de celebración de prestigiosos eventos como exposiciones y conciertos.
Pero ahora queremos detenernos en el tercer escenario del tour italiano de 2018: la Piazza degli Scacchi (Plaza del Ajedrez) de Marostica. En esta plaza se celebra, en el segundo fin de semana de septiembre de los años pares, una preciosa fiesta en la que se conmemora un acontecimiento que sucedió en el siglo XV. En 1454, dos jóvenes guerreros, Rinaldo D'Angarano y Vieri da Vallonara, se enamoraron perdidamente de Lionora, la hija del señor del castillo que gobernaba entonces la ciudad de Marostica, Taddeo Parisio. Los dos impulsivos caballeros estaban dispuestos a retarse en un duelo a muerte para conseguir la mano de la chica, pero Parisio, que no quería perder a ninguno de los dos valiosos guerreros, les propone que se enfrenten en una partida de ajedrez: el ganador se casará con Lionora y el perdedor con Oldrada, la hija menor de Parisio, también muy bella. Toda la ciudad asistió al singular duelo de ingenio que se convirtió en una auténtica fiesta. Existen diferentes versiones respecto a cómo acabó la partida aunque, según la versión más admitida, el vencedor fue Vieri da Vallonara, de quién Lionora estaba secretamente enamorada, puesto que la dama dio orden de celebrar la victoria de su amado iluminando el castillo.
La Plaza del Ajedrez de Marostica durante
la celebración del ajedrez viviente
(Foto: De todas las artes's blog)
Hoy, con nuestra mentalidad del siglo XXI, nos puede parecer extraño este episodio medieval en el que dos hombres se disputan el amor de una mujer; sin embargo, para la mentalidad medieval sustituir un combate violento por un duelo de ingenio, es una muestra de la prevalencia de la inteligencia sobre la fuerza, lo que suponía un signo más que evidente de civilización. Y este episodio es el que se conmemora cada dos años en esta plaza de Marostica en la que se recrea el episodio celebrando una partida de ajedrez viviente en la que las piezas están representadas por personas y se utiliza como tablero el propio pavimento. La fiesta, en la que participan cientos de figurantes, se convierte también en un homenaje a este noble juego de estrategia, de orígenes ancestrales, para el que hay que utilizar nobles dotes humanas como son la inteligencia, la memoria, la concentración, la capacidad de planificación y anticipación, el pensamiento analítico y lógico, la psicología o la creatividad. Como no es posible saber como trascurrió la verdadera partida entre Vieri y Rinaldo, cada año una comisión de expertos elige una célebre partida de ajedrez de la historia que se reproduce en este espectacular ajedrez viviente.
La Plaza del Ajedrez de Marostica
el día del concierto de Il Volo, el 19 de julio 2018
(Foto MiroirStudio para Marostica Summer Festival)
En esta preciosa plaza, presidida por un característico castillo italiano medieval, almenado, de estructura horizontal pero con una alta y sólida torre, se celebró un nuevo concierto de Il Volo que, en 2018, ha elegido de nuevo lugares emblemáticos llenos de historia y arte, haciendo llegar a todo el mundo la rica cultura italiana.