(Leer en italiano)
El fenómeno de Il Volo en Italia es muy curioso, y no solo desde el punto de vista artístico y mediático, sino incluso desde el punto de vista antropológico. Y digo en Italia porque el fenómeno que voy a intentar describir a continuación es mucho más acusado en Italia que en otros países donde este grupo musical también es célebre. Il Volo provoca unas pasiones extremas, desde adhesiones incondicionales a odios viscerales. Estas reacciones son difíciles de explicar y seguramente en ellas intervienen muchos factores: desde los instintos más básicos hasta factores ideológicos, económicos e, incluso, políticos. De todos estos factores, me voy a centrar en los primeros, los factores instintivos.
Cualquiera
que preste un poco de atención a las múltiples polémicas que se han suscitado
en Italia en torno a Il Volo por cualquier cosa que digan o hagan, se percata
inmediatamente que la mayor parte de las defensoras son mujeres, mientras que
los atacantes son mayoritariamente hombres. ¿Y qué provoca esa pasión en las
mujeres? Gianluca, Ignazio y Piero tienen buena imagen, pero podemos encontrar muchos otros
jóvenes tan guapos como ellos o más en el panorama musical actual. Pero ellos
tienen algo más. En primer lugar, poseen unas voces fuera de lo común y que,
por alguna razón, emocionan profundamente. La mayor parte de las mujeres que
explican porque se quedaron prendadas de ellos desde la primera vez que los
oyeron, hacen referencia a sus voces. Pero, además, han recuperado un prototipo
de hombre que muchas mujeres echaban de menos. En un mundo dominado por las
relaciones puramente físicas e inmediatas, ellos prefieren presentar una imagen
sensible y elegante, de hombre dispuesto a cortejar a una mujer. La misma
elección de su género musical, el pop lírico, les confiere ese
halo romántico que muchas mujeres añoran.
Sin
embargo, entre los hombres despiertan odios atávicos, viscerales, que van mucho
más allá de lo racional, es algo totalmente instintivo, algo que se debe
encontrar en el cerebro reptiliano que todos llevamos dentro, aquel que está
ligado a la supervivencia de la especie ¿Será la testosterona que hace que el
macho alfa se vea amenazado por unos rivales que se llevan a las mujeres de
calle? Creo que por ahí va la cosa. Luego se trata de verbalizar ese sentimiento buscando
argumentos aparentemente racionales, pero en realidad el verdadero impulso está
en los instintos reproductivos de algunos especímenes poco evolucionados. Leyendo
algunas polémicas suscitadas en torno a Il Volo en las redes sociales, he
podido observar que muchos de los individuos más primarios solo logran balbucear
varios insultos, casi siempre los mismos, sin argumentar apenas nada. Sienten
odio, pero creo que ni siquiera saben muy bien por qué. Luego hay otros
ejemplares, más débiles en la lucha reproductiva, que al no poder competir
directamente, se encargan de atizar a los machos alfa perdedores para que
embistan. En definitiva, bajo la capa de una aparente intelectualidad, lo que
encontramos muchas veces es al hombre de las cavernas.
Observando
a algunos individuos que, a pesar de asegurar que Il Volo no tienen ninguna
relevancia artística y cultural dedican mucho tiempo y esfuerzo a denigrarlos
e insultarlos, no sé muy bien si estamos ante la película de Jean-Jacques Annaud “En busca del fuego”,
en la que se muestra la dura supervivencia del hombre primitivo, o ante la
magnífica fabula de Georges Orwell “Rebelión en la granja”, en la que los
cerdos, animales más inteligentes que los demás, arrastran a otros más limitados
a rebelarse para finalmente dominarlos.
Soy
consciente de que he hecho una descripción un tanto esperpéntica y extrema de
las reacciones que los chicos de Il Volo provocan y que, tanto las adhesiones
como los rechazos que suscitan tienen otras muchas causas más o menos complejas.
Por ejemplo, los supuestos factores ideológicos también tienen en su base frecuentemente
sentimientos muy básicos, como la envidia, que es uno de las pulsiones más
fuertes en el ser humano. Pero creo que, como todo esperpento, tiene su fondo
de verdad. De todas formas, es un fenómeno curioso visto desde la distancia.
Nota de la autora: "Il Volo y el cerebro reptiliano" no es un artículo científico. Se trata de un escrito que utiliza el esperpento como instrumento humorístico, entendiendo como esperpento una deformación grotesca de la realidad que destaca sus rasgos absurdos.
Imagen: Album "Notte Magica: A Tribute ti the Three Tenors", Sony Music Entertainment.
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